De la mano de María José, la profesora de mi hija de cuatro años, nos ha llegado este precioso libro y creo saber porqué.
Oscar y Jorge, gato y conejo respectivamente, quedan para pasar un estupendo día de parque. Compartirán regalices de colores y limonada azucarada. Su conversación les llevará a preguntarse si existe el cielo, un lugar donde ir después de la muerte... llegando al pleno convencimiento de que pase lo que pase en el cielo ellos terminarán siendo amigos. Un libro tan dulce como su título.
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